Mi nombre es Marilyn, soy la propietaria de Letras, y quiero contarles cómo me convertí en distribuidora. Pero antes de llegar ahí, quiero que me conozcan un poco. Soy natural del pueblo de San Sebastián, tengo un calvo y guapo esposo, soy hija, hermana, una orgullosa tía de una hermosa princesa, madre de perritos y lectora empedernida. Para aquellos que hoy tienen empleos o emprendimientos poco relacionados con sus estudios, pues me uno al equipo. Ejercí por más de 8 años en diferentes hospitales como Terapeuta Respiratorio, poseo un bachillerato en Estudios Liberales con un minor en Criminología y una maestría en Asuntos Públicos con concentración en Ciencias Forenses. Actualmente trabajo en un proyecto para una aseguradora médica en PR como coordinadora. Todo extremadamente lejos, pero muy lejos de lo que hago con Letras.
A comienzos del 2020, inicié mi emprendimiento con Letras, ¡sí, en plena pandemia! No solamente me encontraba con la misma incertidumbre que todos respecto a lo que se estaba viviendo a nivel mundial, sino que también me enfrentaba a la incertidumbre de lo que pasaría con un negocio que apenas arrancaba y del que yo no tenía idea de cómo iba a resultar. Sin embargo, y para mi sorpresa, casi 4 años después de esa maravillosa decisión, tengo mucho que contarles acerca de lo que he vivido, aprendido, desaprendido y madurado.
Puedo asegurarles que estos últimos 4 años han sido de constantes cambios y lecciones de vida. Y todo comienza por aquel amor prohibido, aquella aventura llena de magia, aquel viaje casi inimaginable, amigos inseparables, o esas rupturas trágicas, o el encuentro inesperado del amor verdadero, sí, todas esas vivencias que nos susurran al oído a través de las páginas de un libro. De ahí proviene esta bella locura que hoy llamo Letras. De ese amor innegable y maravilloso por los libros que me llevó a obsesionarme por los marcadores espléndidos y fabulosos que hoy confecciono para ti. ¡Modestia aparte!
Durante el primer año de mi emprendimiento, pude ver como un producto que pensé no sería mercadeable tuvo salida casi de forma inmediata (aun no soy millonaria). Era increíble para mí que a la gente le gustara, que compartiera mi contenido y que, por supuesto, adquiriera mis piezas y las presumiera como su compra más perfecta. El tiempo pasó, mis mayores temores o preocupaciones se vieron resueltos, como por ejemplo: ¿dónde compraré materiales si las tiendas están cerradas?, ¿y si no vendo nada?, ¿y si a la gente no le gusta?, ¿y si ya nadie lee? Pero la gente sí lee, a las personas les gustó mi producto y lo compraron, y las tiendas abrieron y volvieron a sus horarios regulares poco a poco. Entonces comencé a interactuar con diferentes escritores puertorriqueños y de ahí surgió “Voces en Letras”, un espacio fabuloso para entrevistar a escritores, libreros, editoriales y cualquier persona relacionada al mundo de los libros. Espacio donde se compartían historias y de vez en cuando una copa de vino (mentira, el vino siempre estaba presente, al menos en mi mesa). Me dio mucho temor ser criticada por hacer algo que nunca había hecho y que no sabía cómo sería. Pero pronto se me llenó el inbox de mensajes de personas que deseaban ser entrevistadas. Una vez más la preocupación y los miedos quedaron resueltos. Aunque hoy “Voces en Letras” se encuentra en pausa, ha sido uno de mis proyectos más gratificantes y del que pronto (no sé exactamente cuándo) volverán a escuchar.
Y como no soy persona de conformarme, pronto surgió una nueva meta: la distribución. Mientras llevaba mis productos a librerías y otros espacios donde me abrían puertas, se me presentó la oportunidad de brindar servicios de distribución de libros a los mismos autores que ya había entrevistado. Esos primeros invitados a “Voces en Letras” pasaron a ser mis primeros clientes, ¡mis ratones de laboratorio!, como les digo cariñosamente, con respeto y con el mayor de los agradecimientos por permitirme aprender con sus libros cómo podría hacer o comenzar esto. En esta etapa también el miedo a la crítica, a fallar, a que no resultara, a no cumplir expectativas me acechó. Aun trabajo para superar algunos de estos temores de la manera más sabiamente posible. Pero creanme cuando les digo que me preparé lo mejor que pude para darle la forma correcta a esta nueva etapa. Ya había que pensar en contratos, en leyes, en cumplimiento, en facturas, reportes y muchas otras tareas que trajo consigo este nuevo rol. Rol en el cual continuo desarrollandome, aprendiendo y preparandome para dar siempre lo mejor de mi.
Casi se cumplen 2 años en los que llevo el sombrero de distribuidora y en los que para llenar estas botas, llevar el equipaje correcto y meterle mano a la cosecha he tenido que capacitarme en muchas áreas, leer muchos libros, abandonar hábitos destructivos, dar una lloradita de vez en cuando, cerrar oídos a críticas no constructivas y aprender a abrazar la ayuda brindada cuando la necesito. De las cosas que más puedo asegurarles es que Letras ha sido una de las mejores cosas que me ha podido suceder, también una de las que más me ha retado como profesional, como eterna estudiante y como ser humano. Mi experiencia es un cúmulo de los errores, los buenos consejos (también los malos), las buenas y malas decisiones, las lecciones aprendidas, las buenas compañías, el vino y las ganas inagotables de crecer y hacer. Yo tengo un compromiso y cada día lo confirmo y afirmo. Aunque tal vez hoy no esté donde quiero estar, les puedo jurar que estoy más lejos de donde comencé y más cerca de donde quiero llegar.
Así que mi regalo para ustedes que me han dado tanto, es este Blog, donde estaré compartiendo mis experiencias en el fill como distribuidora y emprendedora, mis metidas de pata pero acompañadas de un aprendizaje, mis lecturas favoritas, mis mentores y las estrategias que me han enseñado, los podcasts que escucho, mis rutinas, tips de lectura y todo lo que me ha conformado a ser lo que soy hoy. Ojo, no soy escritora, así que por favor, no me maltraten tanto con la crítica a mi redacción, les prometo que haré lo mejor que pueda para que al menos se diviertan. Espero con esto inspirar a otros emprendedores y seguir fomentando la lectura y los espacios donde ésta se manifiesta, para que siga creciendo la comunidad lectora en nuestra isla y que los libros sean la mejor y primordial herramienta para convertirnos en una mejor sociedad.
Un abrazo:
Marilyn
17 comentarios
Sus mensajes me dan una oleada inmensa de inspiración y de agradecimiento. Sin duda alguna este corto viaje he tenido compañía, asi que gracias infinitas por sus palabras, sus mejores deseos y ese abrazo tan cálido que dejaron en sus comentarios.
Eres inspiración para muchos y esto que escribiste me encantó porque me siento identificada: “Aunque tal vez hoy no esté donde quiero estar, les puedo jurar que estoy más lejos de donde comencé y más cerca de donde quiero llegar”. Te deseo todo el éxito del mundo, un abrazo
Eres una de las mejores personas que he conocido desde que empecè con mis libros. Mujer poderosa y decidida. Tus servicios como tu pasiôn haràn que todo lo que te propongas sea un èxito para ti para los que te rodeean.
Desde que comenzaste sabía que tendrías éxito. Y ahora soy de tus clientas satisfechas. Y me parece que lo de escribir se te da muy bien. !Adelante que tienes mucho para ofrecer!
Me encanta lo que haces y es de mucha inspiración a otros como yo. Éxito y muchas bendiciones. 😊🙌🏻🙏🏻🙌🏻📚✨✨✨