Durante los últimos días, hemos escuchado la palabra “competencia” de una manera poco agradable o edificante. Se ha adoptado dentro de la literatura tal cual su definición, la rivalidad entre dos o más entidades que buscan un mismo objetivo, como ganar un mercado, un campeonato o una posición. Pero, ¿existe verdaderamente? ¿Debes ver a tu colega escritor como un rival al que le tienes que ganar en algo para posicionarte? ¿Lo son también las librerías por el mero hecho de que venden libros y asisten a eventos? Me parece que se ha perdido de perspectiva la razón inicial por la que se publica, se promueve y se VENDE un libro: el LECTOR.
La idea de que los escritores compiten entre sí o con librerías por la atención de los lectores es una falacia persistente que merece erradicarse, aunque esté lejos de la realidad. Sin embargo, aunque difícil sea, está en los líderes dentro de la industria, en cada escritor, lector y todo el que forme parte de la comunidad, entender que en realidad cada escritor ofrece una voz única y una perspectiva que enriquece el panorama literario. Ningún lector deja de leer un libro porque ha comprado otro; por el contrario, la diversidad de estilos y géneros fomenta una mayor pasión por la lectura. Y por ende, un crecimiento exponencial de lectores que se ha visto reflejado durante los últimos años.
Ningún Escritor Representa Competencia para Otro
Cada autor tiene una voz única, un mensaje que desea compartir a través de sus letras. Los lectores buscan experiencias diversas, y esta variedad es lo que mantiene viva la literatura. Autores como Gabriel García Márquez e Isabel Allende han demostrado que es posible tener estilos únicos dentro del mismo género, ofreciendo a los lectores diferentes formas de explorar la realidad mágica de América Latina. Los reconocidos Tony Robbins y Deepak Chopra, autores de libros de desarrollo personal que han vendido miles y miles de copias, han colaborado juntos combinando sus enfoques únicos para ofrecer un programa completo de desarrollo personal y espiritual. Aun cuando ambos están centrados en un mismo nicho, prefirieron verse como aliados e impactar juntos una comunidad, antes que verse como competidores. Y para darte datos, según un estudio de la Association of American Publishers (AAP), las colaboraciones entre autores pueden aumentar las ventas en un 20% al atraer a las bases de fans de ambos escritores.
En lugar de preocuparse por “competencia”, los escritores deberían ver la comunidad como una fortaleza, a las librerías como sus aliadas y a los distribuidores como una herramienta. Así como cada escritor tiene su propia voz, cada entidad dentro de la industria literaria tiene su rol y es necesaria. La palabra industria es crucial abrazarla y comprenderla. Es un negocio, es una industria; de lo contrario, hacer libros no costaría nada y se regalarían, pero ese es otro tema para otra entrada. Cada uno de estos roles, y de otros que no mencioné, son eslabones importantes que componen la cadena del ciclo de vida de un libro. Sin las librerías, no habría casas para los libros, exposición para escritores, punto de encuentro entre lectores y autores, ese primer lugar al que llega un lector buscando su próxima lectura. Para que tengas en contexto el papel que juegan las librerías, te cuento que Waterstones es una de las cadenas de librerías más grandes del Reino Unido y ha tenido un rol vital en el éxito de muchos autores y editoriales. Uno de los ejemplos más notables de su impacto es la colaboración con Bloomsbury Publishing, la editorial detrás de la exitosa serie de Harry Potter de J.K. Rowling. Cuando "Harry Potter y la piedra filosofal" fue publicado por primera vez en 1997, Bloomsbury era una editorial relativamente pequeña y desconocida. Waterstones, con su vasta red de tiendas y su influencia en el mercado del libro británico, decidió apoyar el libro y organizar eventos de lanzamiento en sus tiendas. Esta decisión estratégica ayudó a crear un gran revuelo alrededor del libro, atrayendo tanto a niños como a adultos a las tiendas para conocer la historia del joven mago. Hoy es una de las sagas más vendidas entre jóvenes y adultos. Así de importante ha sido el rol de las librerías en la historia de la industria literaria y de muchos escritores exitosos.
Para un escritor, renovar diariamente su compromiso con las letras, los lectores y el mensaje que desea llevar debería ser mayor preocupación que la “competencia”. Por lo tanto, el participar en ferias del libro, grupos de escritores y eventos literarios no solo promueve tu trabajo, sino que también te permite apoyar y ser apoyado por otros. Ser parte de una comunidad literaria ofrece numerosos beneficios. Por ejemplo, el networking permite a los escritores conectarse con editores, agentes literarios, distribuidores e influencers que pueden ser vitales para el éxito de sus libros. Además, el intercambio de ideas y el apoyo emocional de otros escritores pueden ser invaluables para la motivación y el crecimiento personal. Las recomendaciones cruzadas y las colaboraciones benefician a todos, creando un ecosistema literario más robusto. Es lo que buscamos la mayoría de los que nos levantamos diariamente para aportar un grano de arena no solo para promover lo de aquí, sino también para continuar fomentando buenos hábitos de lectura en cada persona que nos cruzamos. Así como he terminado otras entradas del blog con esta oración, me parece certero utilizarla para terminar esta: “Recuerda que en los libros está la solución y la herramienta más poderosa para construir una sociedad mejor.” Mantener el enfoque en lo que de verdad vale e importa hará que sucedan cosas grandes.
6 comentarios
No hay peor mal que el yo-ismo literario. Aprendamos que nuestro fin es compartir nuestras letras al mundo. Todos tienen su público. Me parece frustrante ver còmo cada cuál tira para su lado cuando lo que se supone hagan las letras sea unirnos. Más uniòn,menos guerra.